Un pequeño resumen de una boda divertida, genial y emotiva, sin escatimar en ningún tipo de detalles. Comenzamos en la casa de Manel, que estaba acompañado por su familia, amigos y compañeros de trabajo. Continuamos el trabajo con Pili, sus padres, amigas y familiares, capturando sonrisas, abrazos y los momentos antes de salir hacia la espectacular Iglesia de la Veracruz en Carballiño, en la que se realizó la ceremonia religiosa. En la entrada, como es tradicional en la Guardia Civil, se hizo pasillo de sables formando un arco de espadas por el que pasó la pareja para acceder al interior de la iglesia.
Desde que comenzamos todo fue emocionante, se palpaba la gran atracción que hay entre Pili y Manel, basta ver como se miraban. La fiesta fue espectacular, protagonizada fundamentalmente por sus compañeros y amigos en un magnifico restaurante el Pazo de la Almuzara.
Muchísimas gracias a esta pareja por su confianza en nosotros como fotógrafos de su boda en un día tan importante.
Confío que os guste.
