Si bien es cierto que la labor fundamental del fotógrafo es la de encontrar aquellos momentos entrañables y dignos de recordar e inmortalizarlos, haciéndolo además con la intención de que los presentes en ellos salgan de la mejor manera, también hay consejos, o como se conocen ahora, tips, que harán que le facilitemos la labor, con una buena postura, mirada, etc.
A menudo relacionamos la belleza de uno mismo con cómo sale en las fotos, con la depresión que eso puede conllevar. La fotogenia no es una ciencia, pero sí que requiere de cierta preparación.

El fin de este artículo, pues, es daros una serie de consejos (que seguramente os sonarán, al menos un buen número de ellos), no excesivamente complicados de ejecutar y muy efectivos. Pero más que conocerlos, lo que queremos es que intentéis tomar conciencia de ellos e interiorizarlos, ya que normalmente, y nos incluímos, se nos olvidan cuando el objetivo de la cámara nos apunta, pronunciando al ver el resultado una de esas frases recurrentes del ser humano "qué mal salgo".
¡Pues nunca más!
Con estos consejos sabréis por fin cómo salir bien en las fotos.
La postura. Imitando a los profesionales
Si bien nuestro objetivo tiene que ser la naturalidad, evitando agarrarse el pelo, estirarse como un velocista en pleno esfuerzo o inclinarse excesivamente, debemos tomar conciencia en todo momento de la posición de nuestro cuerpo.
Debemos evitar salir encogidos, estirarnos, echar los hombros un poco hacia atrás y, si, sacar un poco el culo. Nada del otro mundo, simplemente mantener esa postura sana que tanto trabajo cuesta.
Se acabó eso de subir la barbilla
Existe cierta obsesión, cuando sabemos que la cámara nos mira, por subir la barbilla, hasta el punto de parecer casi un acto reflejo, o incluso restos de un primigenio instito aún activo. Pues justo lo contrario, debemos mantener la barbilla recta, e incluso inclinar sensiblemente la cabeza, que a efectos de la foto puede resultar inapreciable, pero le dará a nuestro aspecto una mayor naturalidad (además de, según el lenguaje no verbal, mostrar una emoción afectiva positiva).
Las fotos, mejor de lado
Existe una creciente corriente que considera incompoatibles el salir bien en las fotos y hacerlo de frente. Este extremismo evidentemente conviene desterrarlo, pero sí que es cierto que un ligero desplazamiento hacia un lado puede favorecernos, ya que resalta tanto nuestra figura y facciones. Así, es muy importante dominar aquellos ángulos en los que salgamos más favorecid@s, y ya sabéis, para conocer esto solo hay una manera: ¡haceos fotos!

¿¡Qué hago con las manos?!
Problema extensible a presentaciones orales, entrevistas de trabajo, primera conversación con los padres de nuestra pareja... Cómo colocar las manos en una situación que nos genera inquietud, estrés, presión o similares siempre es un problema. En el caso de las fotos, y fundamentalmente e n aquellas en la sque salimos de pie y cuerpo entero, los consejos suelen ir en dos direcciones: o bien poner al menos una detrás, o al menos hacia un lado; o, unos segundos antes de que la cámara haga clic, hacer movimientos amplios de manos y brazos, que nos ayudarán a, en el momento de dejar de hacerlos, mantener las manos en una postura natural.
Una mirada expresiva, imprescindible
"Hay que sonreir con la mirada", una de esas expresiones que parece no significar nada. ¡Pero lo hace! La clave es no dejarse llevar, descubriendo después con horror que nuestros ojos parecen los de una muñeca. Hay que concentrar la intensidad en los ojos, sin llegar a entrecerrarlos (tod@s sabemos de qué estamos hablando) ni fijarlos en la camara hasta el punto de parecer estar reviviendo algún trauma pasado. Sí, este es más complicado que los anteriores, pero con un poco de práctica es fácil de dominar.
Consejo extra: si soléis salir con los ojos cerrados, una solución sencilla es pedir al fotógrafo que cuente hasta tres, y coordinarse bien. Además, la mirada será mucho más fresca.

Sin sobreactuar, por favor
Dejarse llevar a veces puede llegar a ser contraproducente. O bien por la emoción del momento, o por recordar algún reportaje fotográfico en el que el/la profesional hacía muecas y salía maravillos@ siempre, a veces damos rienda suelta a nuestras ínfulas de modelos, y los resultados no suelen ser los esperados. Por eso, las poses extremas, muecas, gestos y complementos variopintos, bajo vuestra responsabilidad.
Nuestro consejo a este aspecto es que la normalidad en las fotos está infravalorada, y la mayoría de las veces es lo más acertado. Posad como requiera la situación, así nunca fallaréis.
El síndrome del selfie y sus consecuencias. Esa boca...
Generalmente, el poner morritos en las fotos lleva asociado un efecto secundario: la cara de pato. En lugar de esto, probad a entreabrir la boca, de esta manera: separad ligeramente los labios pero sin llegar al punto de enseñar los dientes, y mantened la cara relajada.
Y aquí llegamos al final. Esperamos que os haya gustado y que os sea útil este repaso a los consejos más famosos sobre cómo salir bien en las fotos. Pero ya que somos así de buenos, y viendo que no os hemos hablado del gesto más característico de una foto, que es la sonrisa, ahí va una manera de conseguir una bonita: colocad la lengua en la parte interior de los incisivos. ¡Ya veréis como funciona!
Ahora si, recordándoos que nos tenéis a vuestra disposición para vuestros reportajes fotográficos en bodas, bautizos, comuniones y demás eventos, nos despedimos. ¡Os esperamos!