La Comunión, como todos sabemos, es una de las celebraciones más importantes de la vida de un niño. Mas allá de su importancia como sacramento de iniciación, es una fiesta que congrega a un amplio número de familiares y requiere de una preparación milimétrica, pues se destinan a la misma importantes recursos e ilusiones, y por ello nada puede salir mal. Entre estas están el lugar del banquete, la lista de regalos, el fotógrafo de comunión...y el atuendo.
¿Cómo elegir un adecuado traje de comunión?
De media, los padres se gastan unos 160 euros en el vestuario de su hijo para tan señalada fecha. Es una cifra importante, aunque puesta en contexto pierde fuerza, ya que se estima que, en total, una comunión supone un gasto de más de 2400€. En vista de tan importante inversión, y como ya dejábamos claro antes, todo tiene que salir a la perfección, y la elección del atuendo del protagonista del acto debe ser uno de los mayores aciertos del conjunto.
Cuatro consejos para acertar con la indumentaria del protagonista
- Os tiene que gustar a vosotros, pero también a él/ella
La Primera Comunión se hace a partir de los siete años, por lo que el niño ya está en disposición de elegir con criterio aquel traje con el que se sienta más cómodo. Lógicamente, no debe ser una decisión exclusiva, y debe llegarse a un consenso, teniendo el veredicto final los padres, pero es importante tener muy en cuenta la elección del pequeño y tener en cuenta sus gustos. La razón va mas allá del estilo, y es que es fundamental que se sienta cómodo y se guste cuando se vea en el espejo, y en su futuro estudio fotográfico.
- Debéis tener claro el estilo
De marinero, almirante, vintage, de hilo, de seda bordada, con americana, tipo túnica… Existen multitud de estilos, todos ellos muy diferentes, entre los que elegir. Dentro de estos, el color y los diferentes complementos (corbata, pulseras, diademas…) nos ofrecen, en conjunto, una variedad prácticamente infinita.
Todo esto debe ser valorado, pero nunca debemos perder de vista la perspectiva del evento, y es que siempre tendremos que tener claro el tipo de comunión a celebra; si queremos un acto privado, la libertad será absoluta, y por tanto podremos dar rienda suelta tanto a nuestros deseos como los de nuestr@ pequeñ@, pero si, por el contrario, va a ser esta una celebración grupal, puede que haya que enmarcarse en unas decisiones grupales sobre las que no tendremos mucho margen.
- El presupuesto, siempre en mente
Todos queremos la mayor de las celebraciones para nuestros hijos, pero la realidad manda. Ser realistas y marcarse un tope máximo debe ser una de nuestras primeras acciones al planear una primera comunión. Esto no sólo se relaciona con la calidad y exclusividad de la vestimenta, si no con la capacidad de reutilización de este.
Existen trajes de comunión que pueden ser usados en otras celebraciones, como determinados vestidos sencillos o el conjunto americana más bermuda. Otros, como los vestidos tipo pétalo o los de marinero/almirante…
- Los complementos, imprescindibles
Ya os hablamos antes de ellos, ¡pero es que son muy importantes! Obligatorio comprarlos después que el traje, para poder pensar ya en el conjunto completo con la parte principal totalmente definida. En nuestra opinión, es recomendable recurrir aquí a la sencillez, ya sean joyas, zapatos, diademas, gemelos, pajaritas… ya que no queremos que resalten demasiado y quiten importancia al traje de comunión, pues nunca debemos perder de perspectiva que son eso, complementos, y tanto pueden dar un valor añadido al atuendo como convertirlo en un despropósito.
Un mundo de tendencias, también en los atuendos de comunión
Como parte del mundo de la moda, los trajes de comunión no son ajenos a ella. Algunos, ya comentados en este artículo, no pasan de moda, y son siempre una elección segura, pero cada vez predomina más un estilo desenfadado y fuertemente influenciado por las tendencias actuales.
Así pues, se está implantando un estilo más desenfadado, con telas naturales y coloridas para los niños, y vestidos vintage para las niñas. Además, el estilo bohemio, con crepes de seda, gasas, tules y demás, imitando los pétalos de una flor, y los vestidos cortos están también implantados y son cada vez más comunes en unas celebraciones que se realizan cuando el calor aprieta.
Más curiosa es la nueva corriente, con reminiscencias a la época victoriana, de celebrar la comunión con trajes de caballeros y damas. Generalmente en un impoluto color blanco -o beige para los complementos- estos trajes de comunión cuentan con bombines, chaleco y americana 3/4s para ellos, y sombreros, encajes, volantes, guantes y pañuelos para ellas. Un estilo diferente, original y atrevido, y que por experiencia os decimos que queda espectacular en las fotografías.
Y aquí finalizamos este breve repaso al mundo del traje de comunión. Esperamos que os haya servido de ayuda, y que contéis con nosotros para vuestras celebraciones. Antes de despedirnos os dejamos una muestra de nuestras estudios de fotos de comuniones. ¡Echadle un vistazo!