A Cristina y Bruno les gustó mucho el espacio natural en el que desarrollamos la sesión de preboda, espacios para respirar aire puro y disfrutar de la naturaleza, cada vez que tengo la oportunidad de hacer fotografías en estos lugares me doy cuenta de la riqueza que tenemos a nuestro alrededor. Comenzamos con la sensación de lluvia pero al final tuvimos una tarde estupenda y todo salió mejor de lo esperado. Acompañados por su gran amiga Raquel,(ahora también mía) que había pasado unos meses antes por una experiencía similar.
En fin, un precioso día en el que todos lo pasamos bien, rematando con unas cervecitas y una buena charla para conocernos un poquito mejor.
El resultado nos encantó a todos, os dejo una breve selección de lo que fue la tarde, confío que disfruteis con estas imágenes.